General Cornelio Saavedra. Foto: Bastique (Flickr).
Cornelio Saavedra en la Independencia de Argentina
Cuando los ingleses invadieron Buenos Aires en 1806 y 1807, Cornelio Saavedra comandó el Cuerpo de Patricios, que tuvo destacada actuación en la expulsión de los agresores. Con sus milicias apoyó el gobierno de Santiago Liniers, un francés cercano a los intereses criollos. Siguió al mando de sus tropas durante el régimen de virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, nombrado por la Junta Central de Sevilla, en el contexto de la Invasión Napoleónica en España.
Las políticas anticriollas del virrey Hidalgo de Cisneros y la crisis de la monarquía española propiciaron una gran conspiración bonaerense donde Cornelio Saavedra tuvo un rol protagónico. En mayo de 1810, encabezó la revolución que derrocó al virrey español y se convirtió en presidente de la Primera Junta de Gobierno. Este fue el primer régimen de Argentina independiente.
A pesar de la enorme popularidad de Saavedra, en los meses siguientes se ganó un creciente número de opositores, quienes, encabezados por Mariano Moreno, lo acusaban de obstaculizar reformas económicas y sociales favorables al pueblo. Por otro lado, los realistas de Montevideo, Paraguay y el Alto Perú le asestaron duros golpes militares. A mediados de 1811, fue derrocado por los morenistas y se exilió en Chile. Regresó en 1815 y tres años después fue rehabilitado. En la década de 1820 escribió Memoria autógrafa, donde explica su versión sobre la Revolución de Mayo de 1810. Falleció en Buenos Aires, el 29 de marzo de 1829.
Las políticas anticriollas del virrey Hidalgo de Cisneros y la crisis de la monarquía española propiciaron una gran conspiración bonaerense donde Cornelio Saavedra tuvo un rol protagónico. En mayo de 1810, encabezó la revolución que derrocó al virrey español y se convirtió en presidente de la Primera Junta de Gobierno. Este fue el primer régimen de Argentina independiente.
A pesar de la enorme popularidad de Saavedra, en los meses siguientes se ganó un creciente número de opositores, quienes, encabezados por Mariano Moreno, lo acusaban de obstaculizar reformas económicas y sociales favorables al pueblo. Por otro lado, los realistas de Montevideo, Paraguay y el Alto Perú le asestaron duros golpes militares. A mediados de 1811, fue derrocado por los morenistas y se exilió en Chile. Regresó en 1815 y tres años después fue rehabilitado. En la década de 1820 escribió Memoria autógrafa, donde explica su versión sobre la Revolución de Mayo de 1810. Falleció en Buenos Aires, el 29 de marzo de 1829.